Vivimos en una era donde la información fluye de manera constante y la toma de decisiones en base a datos marca la diferencia en el éxito de las organizaciones. Los datos nos pueden ofrecer multitud de ventajas: objetividad, optimización, predicción, competitividad, mejora continua, personalización, etc. En resumen, el uso efectivo de los datos puede llevar a resultados más precisos, eficientes y exitosos, pero ¿realmente es necesario ser un experto en analítica para tomar buenas decisiones? ¿Qué debo hacer para asegurar que mi centro educativo alcanza la consecución de sus objetivos?