En cualquier institución educativa, las acciones de marketing son, más que necesarias, una preciosa oportunidad que tenemos de contarle al mundo quiénes somos, cómo somos y lo que hacemos. No se trata de forzarnos a cambiar el rumbo de nuestra comunicación con los demás para sobrevivir. El objetivo es soñar y que sueñen con nosotros. Esto es mucho más fácil si, tal y como sucede en el Colegio Montpellier, la línea metodológica es pura energía innovadora. Bastaba con saber cómo contarlo, pero no de cualquier manera. Era esencial, para poder ser nosotros mismos, tocar el corazón. Queríamos ser ambiciosos, pero auténticos y, por medio de una serie de estrategias comunicativas (que estamos deseando contaros en nuestra ponencia) logramos un hito en el número de admisiones. Para ello, pusimos nuestra creatividad a prueba, demostrando que se logra más visibilidad desde la emoción.